viernes, 6 de febrero de 2009

Moribundo.

En un hospital, hay un hombre que agoniza. Esta inconsciente y obviamente no puedo satisfacer mi deseo de hurguetear su soledad con mis preguntas. Quizás fue feliz o quizás desdichado, pudo haber o no tenido hijos, conocido a muchas mujeres o sólo una, habitar la miseria o ser rico o bascular entre ambas. Todos nos topamos con los mismos dilemas, lo que cambia es la forma que los abordamos. No se si enfrentó este hombre con calma o no la enfermedad, con entereza o quebrado los días de soledad, si escogió la borrachera, si el espectáculo del cielo estrellado o de los árboles cautivó su espíritu, o si se maravilló o no del hecho que las arañas coordinen ocho patas o que el útero de una mujer es capaz de alojar una guagua. Lo ignoro. Ignoro qué tuvimos en común, sólo que fueron muchas cosas porque los destinos los días las noches los desvelos el amor las arrugas los imponderables son iguales. No puedo decir con palabras claras y con sentido las experiencias concretas en que sin saber fuimos uno, los caminos en que fuimos el mismo viajero; ignoro lo que nos separaba...

Sólo sé que algún día, en alguna circunstancia, yo agonizaré como él lo hace ahora: el mundo se irá apagando como decolora el suyo. Enfrentaremos (el ahora, yo algún día) juntos el mismo momento...

1 comentario:

Anónimo dijo...

sabras mas en cuanto estamos tan conectados que no necesitas palabras para saltarte el tiempo, ese acuerdo escandaloso que nos tiene fritos como papas, que hace tantos destrozos como aportes por que nos divide en medidas...a nosotros que nunca debimos caber en una tábula de nigun tipo...en la inmensidad de la eternidad efímera, te saludo, faceinstone.

dIscLAimer: im a fucking idiot.

Creative Commons License
faceinstone by matias rivera baeza is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.0 Chile License.