miércoles, 22 de abril de 2009

Dispelling

A patadas echar la mancha negra y la roca densa que empuja desde el centro de mi alma que se pliega y cae a pique hacia alguno fondo que no quiero topar. A patadas, abrir los ojos, sacudir la cabeza, mirar a lo alto... hay toda una parafernalia para detener estos abscesos, y toda una gama de insecticidas para las polillas negras, luces para la sombra, and so on...Lo inesperado cansa, y cada vez que me detengo aliviado, llega un mensaje o una voz muy familiar al telefono me anuncia que hay otra cosa urgente, de la que yo, para variar no sabia, y luego invoca el acta in extenso, al detalle de todas las faltas anteriores que acumulo y por si acaso, desglosa cada una en la fecha, ocasion, dolor causado, etc. Algun dia la culpa que me causa debera ser expulsada tambien...que si no nunca tendre paz, nunca me podre mirar al espejo tranquilo como un gato...

Ojala

Ojala todo llegue a su fin. Que colapsen los mercados, se acabe el dinero, se silencien los call center, el asfalto se resquebraje de raíces de arboles y el pasto salga entre cada intersticio, cada grieta... Ciudades silenciosas, habitaciones por siempre vacías... Bien merecemos un nuevo comienzo todos, nuevo para el general de la humanidad y para cada uno en particular.

Lo veo así: llegaría el mesías revolucionario, como alguna vez Lenin llego o Robespierre o cualquier implacable benefactor del cambio y el movimiento, con sus filantropía de guillotina, fusilamientos, policía secreta, campos de concentración...Este mesías lavaría todos nuestros pecados, declararía nulas todas las deudas, amnistiados todos los crímenes. Luego, impondría una nueva ley severa para felicidad de los hombres: al igual que la República Popular de Vietnam, se preocuparía que los hombres fuesen felices, es decir buenos, es decir virtuosos. Ya hemos discutido las herramientas de la virtud erigida en poder. Seria duro, pero ya no habría mercado funcionando, ni energía disponible a niveles suficientes, todo se empezaría a venir abajo, hambruna, muerte , peste, y la humanidad, de rodillas en la virtud, iría menguando bajo las bayonetas y los matones del mesías...

Una calamidad sobre otra, como el fuego que ablanda el metal y permite darle forma, la nueva humanidad seria parida en el dolor del ocaso de occidente, del estado de bienestar, de la desaparición de alka seltzer y los experimentos con monos, de las lociones faciales, el playstation, hustler, la leche sin lactosa y pobre de los celiacos, leucémicos, diabéticos, dializados, y así sin fin, toda la vida que occidente ha soportado, toda la maquinaria de perpetuación de la vida iría apagándose, y con ella vidas, vidas que esperan, y sufren y se alegran y aman...

Seria un nuevo comienzo, idealizado por muchos...Las revoluciones siempre son una decepción... luego del champagne, de la sangre y las estampidas, llega de nuevo la realidad...Sin embargo, es mejor un benévolo amo apuntando el camino a dejar que todo simplemente colapse por su propio peso, que nadie tendría ni un camino para las muchedumbres, y eso seria el final...Pero ahora no me importaría sacarme la mochila de la espalda, que estoy cansado...Quizás me apague con occidente, quizás pase sin pena ni gloria por este valle de lágrimas, quizás en la tumba encuentra que el ateo tenia la razón y ya no habrá mas sufrimiento....quizás vea a Dios...o me encuentre con Borges...

Ahora, al lavamanos a mojarme la cara con agua fría abundante, que el momento llega de despabilarse, de dar la cara otra vez, y cada día mas, la piedra se hunde en el corazón...

jueves, 16 de abril de 2009

A la Espera

A voces se filtra que el mundo esta llegando a su fin: el mundo como lo conocemos. No quedara piedra sobre piedra, y todo sera lavado y todo purificado y todo comenzara otra vez. Soy menos apocalíptico. Si se acerca algo, si podemos suponer el final de algo (recordar que siempre es el fin del mundo, como siempre), prefiero algo de corte mundano: es el fin del mundo como occidente lo ha moldeado. Es el fin del capitalismo, de la sociedad tecnológica, de la noción de progreso y desarrollo. Es el fin de la promesa siempre pospuesta del paraíso sobre la tierra, del socialismo, de la utopía; es el fin de la sociedad de consumo, del estado de bienestar, de los países emergentes, del centro y la periferia...Es el fin de los mercados, el colapso final...Si es que podemos hacer semejantes pronósticos...

Si es que estamos en lo correcto, estoy entre los muchos que pasaron la vida esperando este momento que adviene. Si estamos en lo correcto, soy de los muchos que sienten un pavor al pensar en un mundo sin aspirina, sin autos, sin policía, sin derechos humanos, sin estado de derecho...Si estamos en lo correcto...se acerca la magia, y se acerca la barbarie, y se acerca la comunidad reducida, y el control y la tradición, y con ellos la baja en las expectativas de vida, el aumento de la mortalidad infantil, preocuparse por el sarampión, la tuberculosis, la malaria...Occidente construyo un mundo a la medida del hombre. Caído Occidente, el hombre tendrá nuevamente que adaptarse a la medida del mundo...Y el mundo es implacable

lunes, 13 de abril de 2009

Nada mejor que casa

Pero ya no hay casa...

Dimanche

Los domingos vuelven a parecerse a lo que fueron durante años: a partir de las 5 de la tarde te subes al metro y el domingo se arrastra con el sol que pierde calor y gana colorido. Cuando las calles se quedan quietas y me asomo por la ventan a mirar la esquina mugrienta de Chacabuco con Catedral, pienso y recuerdo y siento una melosa soledad. No dan ganas de escuchar música, ni de ver televisión ni preparar la semana. Caminaría lejos, con una manguera a presión, lavando el asfalto lleno de papeles, bolsas, basura... El Barrio Yungay esta bien, pero más higiéne no le vendría mal: menos grafiti, menos basura, menos curados y vómitos y muros meados...

Los domingos todo se detiene, y los murmullos del alma se imponen a las preocupaciones: hay tiempo, hay tiempo, pero nada que hacer...Sólo con los recuerdos y el té, las verduras, la fruta y la olla con el arroz... La ciudad adquiere cualidades oníricas, y la melancolía sube desde el asfalto como vapor, para ser respirada, para pesar en el corazón y fijarse en los pasos de las personas, los bastones de los viejos, las cortinas corridas de los negocios, la penumbra que se alarga por los edificios y la Quinta Normal que se vacía... Solo espero que este día de vuelta la página, que sea lunes, que todo empieze otra vez. Lo único que me convencería de lo contrario es encontrar al viejo perro blanco, el perro de la lluvia...

viernes, 10 de abril de 2009

B day

Sin challas ni confetti, sin torta. Sentado todo el día trabajando con extraños se va el cumpleaños 35. Sin embargo siento un alivio sordo, una felicidad mortecina, una fuerza tenue y un entusiasmo torvo. Es que de alguna manera estoy de vuelta en el camino, y el velo gris del mundo ha empezado a aguarse: el espejo ya no me inquieta, escucho los primeros trinos de las aves que anuncian el alba en el momento más silencioso de la noche. Espero que cuando despunte el astro, cuelguen guirnaldas de los árboles, haya colegio para los niños, tu carne sueñe a mi lado, el pasado sonría y vuelva a ser un presente grato y la rueca de la abundancia siga girando, como gira este mes. El mundo será otro, yo seré otro, los niños jugarán con papá y las nubes y la llovizna me acariciarán el rostro con los diarieros y los transeuntes sonámbulos que anteceden el ruido de la ciudad.

domingo, 5 de abril de 2009

Tarde Anodina

Es extraño trabajar el sábado. El edificio esta silencioso, las salas vacías. Se siente como la melancolía de los domingos en la tarde en Santa Elvira, cuando las viejas dormían la siesta y el comedor y los pasillos y el reloj desnudaban la soledad y los espíritus que se acumularon a través de los años en cada mueble y cada recodo me hablaban sin que lo supiera...

Es verdad que una ciudad sin movimiento deja de tener sentido. Si el comercio no esta abierto, y no circula el dinero de mano en mano, no se justifican los kilómetros de asfalto, los semáforos, la fuerza policial. Ergo, este edificio es un sin sentido. Las cosas inutilizadas manan energías pesadas, el silencio huelga en los oídos, los pasos resuenan por los pasillos, el espíritu de la pesadez se deja sentir otra vez.

Mi corazón tiende una vez más a la familia que ya no tengo, a las sabanas colgadas y el jardín fresco. Lo que se perdió revive en las cosas inmóviles, los computadores apagados, las salas vacías. Las ciudades vacías recuerdan lo perdido, los lugares dejados a si mismos emanan las cosas que pasan en la cabeza, nos encierran en nosotros mismos, reflotan una melancolía que supura por la respiración y las horas y el declinar de la tarde.

sábado, 4 de abril de 2009

Un descanso en la Escalera.

Si alguna vez pensé que sabía que es estar solo, me equivocaba. Si alguna vez crei asumir responsabilidades, erré de nuevo. Y ahora al fin veo los años de tirar fardos en espaldas ajenas y no mirar, no mirar, hasta la estupidez...

Ahora no hay escapatoria, y en medio de la debacle, caen fardos, caen cuentas y no hay donde lanzarlas, como evadirlas...ni la mano extendida con billetes salvadores, ni pareja que las tome y se haga cargo...

EN el espejo la imagen habitual muta... y ya no puedo negarlo, ya no puedo escapar...estoy sólo, y lleno de llagas, podredumbre por años de descuido y negligencia...

Por primera ojos fríos y lúcidos; por primera sólo siento mis pasos; por primera vez el hambre ronda mi puerta y por primera vez miro para atrás y sólo veo puertas cerradas, mientras las tripas se quejan tras mi ombligo en la cama. Tienen que llegar las lágrimas en algún momento para todo lo que ha terminado, amárgas, largas, y definitivas.

Pero este trance sombrío es también, finalmente, el balde de agua fría y el fin del sueño y la estupidez, el fin del pendejo... Y es sólo aquí que por primera vez veo todo lo hecho a lo largo de los años, y no puedo negar que el saldo no me favorece... Cuanto lo siento, hermitaña, cuanto me pesa en los huesos...pido perdón por última vez, pero por primera vez sé por lo que lo pido...no es ya por "el mal rato", por la irresponsabilidad, por la negligencia, por el descuido; no es ya a medias, sin entender "porque tanto asunto" y preparando las razones estúpidas, las excusas sin asidero productos de la deseperación... En carne propia no tengo lo que esperaba, lo que esperaba de mí, del resto, de tí... EN carne propia siento la decepción, ese en el espejo me decepciona... En carne propia vivo las consecuencias de mis propias faltas... Te entiendo Hermitaña, te entiendo y desde este descanso en la escalera que se pierde en la sombra, te pido perdón, por última vez...Hermitaña, mereciste mucho más y mejor... espero que alguna vez me perdones ... espero que alguna vez podamos sentarnos alrededor de una mesa sin nada denso entre medio, y reir y ser amigos de nuevo. Lo que lo que más me pesa es perder a mi compañera de toda una vida, amiga leal... A ti deseo todo lo mejor, a tí debo todo lo mejor... En algún momento quiero devolver el saldo: no quiero prometer ya. Nada prometo que no me gusta la imagen en el espejo, y mis promesas estan gastadas y no tienen valor de cambio...
Creative Commons License
faceinstone by matias rivera baeza is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.0 Chile License.