viernes, 13 de febrero de 2009
Hormigas
Han llegado al baño. Una columna negra se mueve por el muro, subiendo y bajando. Una vez más se ha fallado en prevenir su aparición. Hay algunas tareas que requieren total disciplina, como la mantención de jardines o la interpretación musical; la meditación es otra: práctica constante de un método o un procedimiento con un fin determinado. Me sorprende que nadie haya reparado en las hormigas . Puntos negros movedizos, con un sólo objetivo en mente: comida. Por lo tanto, el evite de esta plaga de perfecta organización, perseverancia y mecanicidad requiere ponerse a la altura. Revisar y hacer mecánicos hábitos como cerrar herméticos los contenedores de azucar y los restos de comida no pueden quedar afuera; limpiar prolijamente mesones, mesas, individuales; lavar platos, ollas, vazos apenas se desocupan; anudar perfectamente las bolsas de basura, aspirar cada rincón del piso en busca de migas; limpiar muros, fregar la cocina, dejar el lavaplatos y el lavamanos impecables...Ponerse como meta que en un camping, o en una casa en verano, no inunden los tarros de basura, la panera o la despensa requiere tanta disciplina como acallar la mente, interpretar el vuelo de moscardón o controlar la maleza... Idea fija, práctica constante, orden en los hábitos, ritual... Tras las hormigas esta la iluminación...
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