Reading people

Al tratar de leer a la gente.

Con los ojos, las orejas, el tacto, los labios, la memoria, la inteligencia (siempre marga) y las tripas, he descubierto: pieles asperas como lija y bocas agrias; miradas torvas que se asoman en las pupilas, las sonrisas y los gestos de amistad; bocas que dicen que "si", pero ademanes que dicen que "no"; voces hueras con un timbre empapado de mall, TVgrama y perfumes dulces que nublan el juicio de asco; posturas nerviosas, zapatillas blancas, chicle mal mascado vomitando sonidos ininteligibles macheteando monedas, hurgando bolsillos ajenos, siempre prestos a rajarte el paño; animalitos desvocados, resortes que saltan al primer chasquido de dedos, autómatas de las gónadas, el estómago, los prejuicios, la rabia...

También he encontrado bellos desastres, diamantes trizados por sus padres, la pobreza, abusos, sex, drugs, rock and roll, que sin embargo brillan bajo telas hediondas y ojos llenos de sombra sin terminar de caerse a pedazos; "buenas gentes" como se dice, todo ingenuidad, todo amabilidad, refrescantemente translúcidos; algunos son generosos y se dan sin esperar el trueque, porque sí, empujando con una sonrisa platos llenos y maletines refuljientes bajo tus narices para que los tomes; hay quienes dan su tiempo y compañía, divagando las noches frías pisoteando una colilla tras otra mientras esperan la micro a mi lado...

Entre toda esta fauna he vagado ultimamente, maravillado: muchas veces me veo reflejado en ellos, y me crispo con las cicatrices que me cruzan, lloro con el peso de las sombras projectadas en mi mirada, o sonrio con la luz que irradio y el viento que revuelve la hojarasca, que disipa el rencor, aliviana el alma; otras veces siento dejos de envidia de las vidas llenas, los dones, o gratitud por la dadiva imparable y los oídos que se me tienden y las caricias que dejan un revoltijo en mi pelo... Ahí, me olvido de leer y escribir, me siento una vez más niño con un juguete desenterrado en la plaza de juegos...

Hay sin embargo tan solo una como un jardín recien regado... me dice que ya no me lee... la extraño...