Freejazz?

Suelas adelgazadas como rebanadas de jamón, el agua se cuela cuando piso charcos (cada vez más escasos menos mal), empapando mi dedo gordo estrangulado por el hoyo del calcetín. Los cabos sueltos no se anudan en mi cabeza, y cada hebra que sigo termina en un cenicero lleno, un reloj y el mismo techo blanco, compañeros fieles de tantas horas de insomnio. Los colores de la primavera han llegado a apaciguar la electricidad que alimentaba el desvarío, las regurgitaciones de resentimiento, los lloriqueos, ansiedad que fumaba un cigarro tras otro as the powerlines hummed through my brain and my body that couldn't stay still... Estoy aprendiendo a pasarlo bien, a relajar el hoyo como te he oido decir tantas veces... De cierta manera me he perdido entre tanto ombligo, mujeres besándose cerveza en mano, uno que otro par de labios mordidos con aliento espeso y el corazón latiendo rápido, divagaciones tendido en el pasto a la sombra de árboles que se mecen en mi memoria, calaveras y diablitos y un largo etc...

El detalle del mundo me reclama otra vez, spreadsheet gymnastics y movimientos de caja chica, morder el lápiz que ordena números en columnas, poner todo en perspectiva y baldes de agua fría. La economía castra todo romanticismo, y por estos días no anda bien la cosa...Como será que me descubro pensando una y otra vez sensateces cuantificables y calculables... Dichosos los pendejos que se entregan a hacer la vaca para el próximo ron silver y la caleta de paragua, en los patios de las universidades, frente a las botillerías, en los bancos de las plazas, para luego regar bellavista de orina, tambalearse por las calles, estropajos fornicando en el auto de los viejos, tras la sombra de los matorrales, a hurtadillas en la pieza mientras los padres roncan en la pieza de al lado, preparando quizás los embarazos prematuros...nuevas generaciones para honor y gloria de la moral y las buenas costumbres y la economía globalizada.

En fin, parece que el freejazz concluye por el momento: no more roadrunner. Se viene el verano y el sol que rebota del cemento a las axilas, botellas de agua mineral a granel, petos, shorts, pensar en las lucas...¡¡¡Mandame el punto uno del petitorio navideño, Plis!!! Consuela saber que los pajaros siempre están allí, que la ventana trae cielos celestes translúcidos, que el gran artefacto de la creación esta allí para acallar los sentidos, para obrar milagros inesperados, suprise surprise, el teléfono trae una voz femenina o una pega bienhechora en el momento que las papas arden, por obra y gracia, gracias de antemano...