As the world falls to pieces

En Santiago aparecen de a poco lamas y más devotos. A veces me los topo, me hablan, les sigo la corriente, a veces les creo, otras no son tan convincentes, pero siempre me son agradables y a veces les compro libros o incienso. Me invitan a Jose Miguel Carrera 133. Aún no voy -debería hacerlo. Me contabas que "las energías" estan de mudanza, y que todo este exodo se debe a eso. Si es así, debiera visitar más a menudo las iglesias, mezquitas, templos, pagodas y que se yo que otros santuarios. Pero se que "it" esta en todas partes y en cada molécula de cada cosa que me rodea en cada momento -sólo que estos santuarios lo "concentran" en ritos y otras tonteras que nos gustan tanto a nosotros los hombres... Los devotos me parecen una buena opción para ir a echar la talla. Quizás cuando la hare hare colombiana que se me acercó hace poco se saque los frenillos (le quitaban todo el sex appeal)...tendré que asomarme por allá para estar al cateo de la laucha... Una devota de esposa, comida hindú sana y una trenzita en la nuca... Los niños meditando las enseñanzas de Krishna... ¿Qué tal? Just kidding.

Y mientras tanto, el mundo se cae a pedazos, como siempre.