El hombre quiere salvarse... este es su impulso más fuerte, lo que lo diferencia del mono, el elemento que saca lo mejor de él... Irónico que al final su instinto más fuerte será su sepulturero ... Interrogar el desarrollo de occidente es ahondar en el misterio de la salvación, y en su fracaso último: o se desvanece el hombre como ente llamado a decidir y a hacerse responsable y queda en su lugar un apéndice de la organización técnica del mundo, o el mundo colapsa bajo las pilas de basura, smog, erosión de los suelos, envenenamiento de los mares y un largo etc.
Otros piensan que podemos redimirnos de eso y volver a otro tipo de vida. Un mundo sin el traje de la técnica es un mundo que deja de estar sujeto a la escala del hombre... es el mundo de los yanomani y los massai... Sólo que 6000 millones no pueden vivir así... Traigan la sustentabilidad ecológica al mundo y desencadenarán la muerte como nunca antes se ha visto.
Ideas locas que se me ocurren...
viernes, 5 de junio de 2009
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