Pienso en ellos todo el día. O más bien, me asaltan todo el día...en el metro, en la micro, en la cama sólo...Me consumen, no me dejan comer ni dormir...los veo, los conecto, los interpreto, me angustian y camino como un león enjaulado de un lado a otro, fumando, hablando sólo, gesticulando...
A veces me dejan en paz. Y caigo como un saco de papas...me mueven, los veo en lo que leo, en las caras de las personas, en los autos blancos que pasan, como el zahir...Cuando los conecto y finalmente discierno lo que significan, vomito el texto...Luego lo estudio, lo busco en internet, en los libros...
Pero sólo busco tus ojos cafe, tu cara redonda, el olor de tu pelo y tu voz como una almohada ...Supongo que se me quitará, que miraré atrás con el paso de las estaciones, con las hojas secas regadas en el piso y los charcos de lluvia remanentes, en el sol claro y el frío de un día nuevo...Y ahí veremos si estoy iluminado, si los signos son reales, si todo esto importó algo...si me tocó alguna providencia o simplemente fue una convulsión de dolor y de impotencia, de haber encontrado lo que se buscaba cuando ya era tarde, de llegar con el remedio y encontrarme con que el finado estaba siendo velado...
Mientras eso no pase, los signos me inundarán y me dejaré inundar, no tengo opción y me dejo llevar por el dolor y la angustia y la ansiedad...pero siempre en control, siempre claro, siempre lúcido...Aunque me quitase la vida, en él confiaré.
Espero tener razón. Espero que algún día también lo creas.
Hasta pronto Hermitaña...
La torre...
viernes, 18 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario