miércoles, 20 de enero de 2010
Fides Quaerit Intelectum?
Anselmo nos dió a recorrer la primera parte del camino: "Aquello de lo cual nada puede pensarse mayor". Uno debe llegar a la conclusión: Dios es impensable. El camino hacia Dios requiere caminar la vía del pensamiento hasta su límite: lo realmente importante empieza allí donde comienza lo impensable. El camino hacia Dios requiere recorrer el lenguage y el pensamiento hasta que se descubre que son inútiles. Una vez en el umbral al que conduce ese camino, el intelecto es inútil. En esto no nos parecemos a los animales. Nuestro destino final es el abandono de nuestra naturaleza más propia, si es que nos define el pensar, y nuestro destino es lo impensable. El hombre tiene la naturaleza más compleja, por ende, más dudosa. Es aquí donde nos volvemos más que el mosquito y que la polilla, atadas ambas a su naturaleza como la la estatua a la piedra y el río al agua - nada pueden ser sino lo que son; nosotros podemos llegar a ser todo lo que somos y siéndolo, llegamos al punto en que debemos abandonar lo que somos. El hombre es pensamiento y lenguage y conciencia y moralidad y posibilidad y quimeras y sueños y deseo. El hombre no llega a ser todo lo que es sino cuando abandona todo eso detrás de sí...La experiencia estética es el último paso antes de disolvernos en la revelación de lo que realmente somos, de nuestra actualidad máxima...En el zenit de la experiencia de lo bello, se comienza a entender lo inentendible... Yo soy el camino la verdad y la vida...
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